Te dejé.
No, no era el hecho de olvidar, era la intensidad del asunto, las ganas de ausentarnos...Como de buscar otros cielos. Yo quería quedarme te lo juro, pero tu emprendiste vuelo y te conocía tanto que sabía lo mucho que te gusta volar, así que no te seguí, me quedé, te dejé libre, te dejé volar.