Te acordaste tarde en llamar,
tarde en estar, ya no importa más.
Pasó el tiempo y me necesitás,
me lo implorás, no te creo nada.
La vida me enseñó a no poder confiar
en vos y en nadie más, me siento solo acá.
Y todo lo perdí, no queda nada más,
tan sólo hoy ya sé de qué lado estás.
Llegó el tiempo de sacrificar
esa vida que tanto me gustaba.
Mi corazón se destruyó,
tu hipocresía me engañó
pero ya sé a dónde voy.
La vida me enseñó que siempre hay que luchar,
ya sea por tu honor o por tu dignidad.
Y hoy estoy acá y te voy a encontrar.